Tradutor

segunda-feira, 18 de dezembro de 2017

Amigos e amigas! Desculpem-me. Estive fora do ar. Porém, agora, aqui estou, para desejar a todos e a todas muita alegria interior.
A Missão de João Batista é hoje a missão de cada um: abrir caminhos para a chegada do Messias, que é a luz das nações. Ser uma "voz" que clama no deserto, anunciando o Cristo presente no meio de nós... - A "Voz" não tem rosto, é anônima. Ela passa despercebida transmite a mensagem e depois desaparece... - Que espécie de "Voz" temos sido?
- Quais os desertos, nos quais se deve clamar? Na família... na escola... no trabalho... na sociedade ?
Duas atitudes opostas ao Cristo que vem: Uma, a atitude humilde de João Batista: Ele não usa a missão para a sua promoção pessoal; ele é apenas uma "voz" anônima e discreta que recorda, na sombra, realidades importantes. * Em quis das nossas atividades, agimos como pessoas discretas e simples, de modo que os outros não nos vejam, mas a mensagem que apresentamos?
A atitude orgulhosa dos fariseus: Fechados em sua autossuficiência, não reconheceram a "Luz". Se se fecha o coração à novidade e aos desafios que Deus faz, também não se o reconhecerá. E ele continuará procurando lugar onde possa nascer...
A alegria que os anjos anunciaram em Belém aos homens de boa vontade é possível também para hoje e para cada um... desde que se deixe iluminar por essa Luz. Assim a alegria de cada um será um testemunho muito forte de que Cristo já está no meio de nós.
São Paulo, o Apóstolo, exorta à ALEGRIA: "Sede sempre alegres". (1Ts 5,16-24). O texto ensina onde nasce a verdadeira alegria: - Da oração: "rezai sem cessar, dai graças"; - Da abertura do coração aos apelos do Espírito: "Não apagueis o Espírito..."; - Uma vida moral irrepreensível. * O que é a alegria para você? Réveillon num restaurante cinco estrelas? A alegria cristã não é uma atitude passageira de festas humanas, mas um estado permanente, de quem confia que a vida cristã é uma caminhada ao encontro do Senhor que vem. A Alegria é um dos sinais da presença de Deus no coração de uma pessoa.
Amigos y amigas! Lo siento. Estuve fuera del aire. Pero ahora, aquí estoy, para desear a todos ya todas mucha alegría interior.
La Misión de Juan el Bautista es hoy la misión de cada uno: abrir caminos para la llegada del Mesías, que es la luz de las naciones. Ser una "voz" que clama en el desierto, anunciando al Cristo presente en medio de nosotros ... - La "Voz" no tiene rostro, es anónima. Ella pasa desapercibida transmite el mensaje y luego desaparece ... - ¿Qué clase de "Voz" hemos sido?
- ¿Cuáles son los desiertos, en los que se debe clamar? En la familia ... en la escuela ... en el trabajo ... en la sociedad?
Dos actitudes opuestas al Cristo que viene: Una, la actitud humilde de Juan el Bautista: Él no usa la misión para su promoción personal; es sólo una "voz" anónima y discreta que recuerda, en la sombra, realidades importantes. * En quiso de nuestras actividades, actuamos como personas discretas y simples, de modo que los demás no nos vean, pero el mensaje que presentamos?
La actitud orgullosa de los fariseos: Cerrados en su autosuficiencia, no reconocieron la "Luz". Si se cierra el corazón a la novedad ya los desafíos que Dios hace, tampoco se lo reconocerá. Y él continuará buscando lugar donde pueda nacer ...
San Pablo, el Apóstol, exhorta a la ALEGRÍA: "Sed siempre alegres". (1Ts 5,16-24). El texto enseña donde nace la verdadera alegría: - De la oración: "rezad sin cesar, dad gracias. - De la apertura del corazón a los llamamientos del Espíritu: "No apaguen el Espíritu ..."; - Una vida moral irreprochable. * ¿Qué es la alegría para ti? ¿Réveillon en un restaurante de cinco estrellas? La alegría cristiana no es una actitud pasajera de las fiestas humanas, sino un estado permanente, de quien confía que la vida cristiana es una caminata al encuentro del Señor que viene. La Alegría es una de las señales de la presencia de Dios en el corazón de una persona.
La alegría que los ángeles anunciaron en Belén a los hombres de buena voluntad es posible también para hoy y para cada uno ... desde que se deje iluminar por esa Luz. Así la alegría de cada uno será un testimonio muy fuerte de que Cristo ya está en medio de nosotros.